Históricamente, la estructura de acero de los buques ha actuado como una barrera impenetrable para la conectividad, convirtiendo a las embarcaciones en gigantescas jaulas de Faraday que bloquean las señales tradicionales como el Wi-Fi. Esta limitación ha obligado a la industria marítima a depender de infraestructuras cableadas costosas y complejas, cuya instalación requiere kilómetros de […]

