La firma española Indra presentó recientemente una solución de torre remota digital para el control aéreo basada en inteligencia artificial con el propósito de ejecutar procesos críticos de control aéreo sin la intervención humana.
En concreto, el sistema emplea arquitecturas avanzadas de deep learning (aprendizaje profundo) entrenadas para llevar a cabo múltiples procesos operativos mediante visión artificial autónoma.
De forma particular, el sistema es capaz de detectar cualquier anomalía en la configuración de la aeronave para comunicarla al operador. Si por ejemplo, el tren de aterrizaje de un avión no se despliega o si sus flaps no se abren correctamente antes de despegar, el controlador es alertado de forma inmediata. El sistema también identifica y vigila las zonas de mayor interés para alertar de la presencia de vehículos no autorizados, personas, animales e incluso drones que puedan suponer un riesgo para la seguridad.
Con esta solución innovadora de torre remota, nos adentramos en un nuevo paradigma operativo, pues la IA trabaja codo con codo con las personas.
«Se gestionó el primer aterrizaje del mundo en remoto, a cientos de kilómetros de distancia y supervisado por controladores.»
En el marco del programa europeo SESAR se están desarrollando nuevas soluciones tecnológicas que transformarán la forma de volar en EU, triplicando el tráfico aéreo que se podría llegar a gestionar, multiplicando la seguridad por diez y reduciendo en un 10% el impacto medioambiental recortando los coste de los servicios de navegación en un 50%.
En este contexto la solución desarrollada se caracteriza por lo siguiente:
- La solución no pretende automatizar el control aéreo, por cuestiones de seguridad y legislación, pero sí mejorar las condiciones de trabajo en las torres de control.
- Se emplean algoritmos de IA (tecnología de visión artificial) para controlar las operaciones de aterrizaje y despegue, donde intervienen un mayor número de datos y variables.
- La solución consiste en una torre digital remota que emplea cámaras 4K y que está integrada con múltiples sistemas externos para presentar al controlador la información relevante sobre la pantalla panorámica.
El modelo de torre remota permitiría alcanzar los siguientes beneficios:
- La propuesta promete ahorros de hasta el 50% en la construcción y explotación de la torre.
- Ello es posible porque elimina los costes ligados a la construcción de la torre física, al tiempo que incrementa la eficiencia en la explotación operativa, ya que permite gestionar múltiples aeródromos desde una único centro operativo.
- Permite neutralizar de forma selectiva cualquier vehículo aéreo no tripulado a través de los sistemas de IA.
- Ofrece niveles de seguridad y eficiencia sin procedentes en el aterrizaje y despegue.
- Permite llevar a cabo múltiples procesos operativos mediante visión artificial de forma autónoma.
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