El sector logístico-portuario ha entendido, a lo largo de estos últimos años, que la transformación digital y el desarrollo tecnológico son elementos fundamentales para hacer frente a un escenario plagado de disrupciones, tensiones geopolíticas, exigencias medioambientales y cambios en las formas de consumo. Es cierto que el uso de tecnologías como el Blockchain y el IoT han ganado peso. Sin embargo, actualmente nos encontramos ante el nacimiento de una herramienta que determinará el presente y el futuro de la industria: la Inteligencia Artificial (IA).
Los actores del negocio marítimo y portuario deben focalizarse con ahínco en cómo pueden beneficiarse de ella, y evitar esperar a que sea demasiado tarde para subirse a bordo. El potencial de esta tecnología impactará todos los ámbitos de la gestión portuaria desde el aumento de productividad de las operaciones, la mejora del uso y mantenimiento de equipamientos, la maximización del uso infraestructura portuaria o el incremento de la seguridad en las instalaciones. Todo ello, a partir de la detección de patrones, congestiones e ineficiencias que permiten optimizar cualquier proceso, empoderar las herramientas digitales actuales y, en última instancia, apoyar la toma de decisiones informadas a nivel operaciones y estratégico.
Son muchos los puertos, navieras y terminalistas que ya fundamentan en la IA, con casos de uso contrastados, la búsqueda de la ansiada competitividad que genera mejoras de la calidad de servicio y a la atracción de tráficos. Los próximos pasos, dejando atrás la creencia de que impactará a multitud de puestos de trabajo, deben apuntar a asegurar la captación, calidad y gestión de los datos que nutren el poder de la IA y avanzar en la integración colaborativa del resto de eslabones de la cadena de suministro, para que los datos pueden fluir, al igual que las mercancías, para una optimización holística end-to-end.
«La principal ventaja de la IA es la colaboración en la eficiencia de la gestión portuaria y en la toma de decisiones en tiempo real»
Las principales aportaciones y contribuciones son:
- El impacto que está generando el uso de la Inteligencia Artificial en todos los mercados e industrias está generando la imperiosa necesidad de adopción en el sistema portuario, y vaticina grandes mejoras en su productividad, eficiencia, y competitividad.
- El 70% de las empresas españolas planean invertir en herramientas de IA y automatización antes de que acabe el año, según el Informe de Ventas elaborado por HubSpot, plataforma líder en CRM para empresas en expansión.
- Algunos casos de uso de IA que encontramos en puertos como Rotterdam, Los Ángeles o Singapur son: análisis predictivos para mejorar la planificación y coordinación de las operaciones portuarias, predecir el turnaround time de los camiones a su paso por el puerto, predecir los tiempos de carga y descarga de contenedores o para mejorar la gestión documental de procesos aduaneros.
- Por otro lado, navieras como MSC, MAERSK, CMA CGM o HAPG-LLOYD, están utilizando la IA para monitorizar la seguridad a bordo de los buques, el estado de los contenedores, realizar labores de mantenimiento preventivo u optimizar las rutas de navegación y el consumo de fuel y emisiones.
- La mejora de la eficiencia es uno de los mayores deseos, de forma común, para los gestores públicos y los operadores privados relacionados con el sector portuario, hasta el punto de convertirse en un objetivo básico y primordial.
- El uso de IA en los puertos provocará el nacimiento de sistemas autónomos que facilitarán la optimización de recursos, la eficiencia de la gestión y procesos, y permitirán la monitorización y toma de decisiones en tiempo real.
- Otro de los campos en los que la IA puede aportar un valor añadido es en el de la seguridad. Desde la detección de intrusos mediante análisis de imágenes recogidas por las cámaras, hasta la prevención y alerta por defectos en maquinaria que pudiesen ocasionar daños materiales o humanos.
- Para que los puertos puedan beneficiarse del uso de la IA deben lograr, a nivel interno, una estructura de sensorización y obtención de datos completa. Pero, externamente, deben colaborar con todos los agentes que intervienen en los flujos de carga a lo largo de las cadenas logísticas, para exprimir todo el potencial detrás de la compartición de datos.
- El dato es el “fuel” principal de la IA, por lo que se debe disponer de sistemas capaces de recabarlos, almacenarlos y analizarlos para poder usarlos generando modelos, no solo a nivel de equipamiento de manipulación de carga o sensórica, sino también a nivel de digitalización de procesos.
- Para esta recolección y gestión de semejantes volúmenes de datos, es fundamental que el personal esté involucrado desde el inicio y entienda el origen y la utilidad de los datos.
«La aplicación de la IA al día a día portuario puede ser el inicio de un círculo virtuoso que se convierta en un factor de competitividad más por la atracción de nuevos flujos de carga»
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